se detonan inviernos de lágrimas de hielo.
Los abstractos promontorios
se llenan de futuro,
de futuros,
de futuribles acontecimientos insolventes
que se afanan
en darle un tiempo alterado
y un espacio,
y un espejo,
y un pensamiento único
capaz de no ver más allá de una doctrina.
Pascual Herrera
Aun los más optimistas empezamos a no ver ese horizonte, tan solo un muro de ladrillos alto e inexpugnable, los más humildes nos ponemos en el pellejo de los que lo pasan peor que nosotros, pero allí arriba esos “cabrones” ni siquiera nos ven ¿Cómo se van a poner en nuestro pellejo?
ResponderEliminarUn abrazo Jesús.