Cosas del miedo y la mentira
miércoles, 25 de noviembre de 2015
Dicen que han encontrado el cuerpo muerto de alguien
que murió cruzando un río,
cruzando el mar,
en la sala de su casa,
que fue aplastada o aplastado por un tanque,
por un coche en plena calle,
o lanzado escalera abajo
después de un empujón enmascarado.
Han hablado los ellos y ellas
que al cuerpo muerto conocían;
dicen, que es posible que devorara el tiempo
haciendo sus cosas,
como ir y volver a donde el entusiasmo habitara,
como leer, para saber lo suficiente
y no morir de ignorancia,
que se ponía la intransigencia en bandolera
sin miedo a la melancolía o a la tiranía...
Pero sólo era alguien a la intemperie,
un cuerpo expuesto a factores y circunstancias
frágiles y quebradizos,
que es devorado sin piedad por el miedo y la mentira.
Pascual Herrera
que murió cruzando un río,
cruzando el mar,
en la sala de su casa,
que fue aplastada o aplastado por un tanque,
por un coche en plena calle,
o lanzado escalera abajo
después de un empujón enmascarado.
Han hablado los ellos y ellas
que al cuerpo muerto conocían;
dicen, que es posible que devorara el tiempo
haciendo sus cosas,
como ir y volver a donde el entusiasmo habitara,
como leer, para saber lo suficiente
y no morir de ignorancia,
que se ponía la intransigencia en bandolera
sin miedo a la melancolía o a la tiranía...
Pero sólo era alguien a la intemperie,
un cuerpo expuesto a factores y circunstancias
frágiles y quebradizos,
que es devorado sin piedad por el miedo y la mentira.
Pascual Herrera
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Afortunadamente habrá siempre manos amigas que nos ayuden a sobrellevar el peso de nuestra fragilidad.
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