El coloso
lunes, 9 de noviembre de 2009
Cayó el coloso víctima de su propia culpa,
condenando al silencio miles de voces
inocentes.
En la arena apenas se notan las lágrimas
de las verdaderas víctimas de sus sueños,
de sus verdugos...
Ocurrió veinte veces en veinte siglos, y antes,
y ocurrirá después de la siguiente tormenta.
El golpe hizo caer al suelo el miembro mutilado,
la sangre y toda la esperanza.
Se cubrieron las ruinas de ruinas,
se cubrieron las torturas con muros,
se cubrieron las tumbas con tierra,
se apagaron las luces dejando la noche oscura
y volaron en silencio para no ser vistos.
Pascual Herrera
condenando al silencio miles de voces
inocentes.
En la arena apenas se notan las lágrimas
de las verdaderas víctimas de sus sueños,
de sus verdugos...
Ocurrió veinte veces en veinte siglos, y antes,
y ocurrirá después de la siguiente tormenta.
El golpe hizo caer al suelo el miembro mutilado,
la sangre y toda la esperanza.
Se cubrieron las ruinas de ruinas,
se cubrieron las torturas con muros,
se cubrieron las tumbas con tierra,
se apagaron las luces dejando la noche oscura
y volaron en silencio para no ser vistos.
Pascual Herrera
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Nunca olvidare (supongo) aquel horrible día, creo que todos cambiamos de algún modo, vivir mas temerosos, pensar que somos tan vulnerables, no se, lo pase muy mal y lo peor es que lo volvimos a vivir muy cerca, en mi caso… muy, muy cerca, “Se cubrieron las ruinas de ruinas”, en efecto creo que así fue y así es, mas mierda sobre la mierda, mas dolor sobre el dolor… ¡¡que… asco!!
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