Me cantaste al oído tus hazañas
mientras caminabas entre las bajas,
sobre las olas con espuma y sin nostalgia.
Y te miraron.
Y las miraste con ojos encendidos
en el corazón negro de una nube que navega por el océano
y se enciende en el núcleo de los volcanes.
Pascual Herrera
Qué bueno que hayas regresado!!
ResponderEliminar